El legado del famoso dramaturgo español perdura en esta emblemática residencia.

La Casa Museo Lope de Vega, situada en la calle Cervantes de Madrid, es una destacada joya cultural. Esta vivienda, donde Lope de Vega vivió sus últimos veinticinco años (1610-1635), se convirtió oficialmente en propiedad de la Real Academia Española en 1932.

El interés de la Real Academia por esta casa comenzó en 1862, durante el tricentenario del nacimiento del célebre dramaturgo. En ese año, el académico Ramón de Mesonero Romanos promovió varias iniciativas para honrar a Lope, como la colocación de una lápida conmemorativa y una sesión extraordinaria del pleno de la Academia en la casa.

La restauración del edificio comenzó en 1935, coincidiendo con el tercer centenario de la muerte de Lope de Vega. Tras la Guerra Civil, la casa abrió sus puertas como museo en 1941, y en las décadas de 1980 y 1990 se llevaron a cabo nuevas obras de restauración para mantener su integridad.

La reconstrucción de los interiores se basó en el inventario del testamento de Lope de 1627, el legado de su hija Antonia Clara de 1664 y otros documentos históricos. Los objetos personales, el mobiliario y las obras de arte recrean diversos ambientes de la casa, como el pequeño oratorio, el comedor, la alcoba donde falleció y su estudio, que alberga un importante patrimonio bibliográfico del siglo XVII proporcionado por la Biblioteca Nacional. También se destacan los enseres depositados por las Madres Trinitarias, quienes guardaron objetos de Lope de Vega.

Desde su apertura, la Casa Museo Lope de Vega ha sido gestionada por la Real Academia Española, en colaboración con la Comunidad de Madrid, que se encarga de la administración y de organizar las visitas. Esta casa museo preserva la memoria de uno de los escritores más importantes de la literatura española.